Atrápame si puedes... -edit del 07/01/2012

      Me levanté en medio de la noche acabando de tener uno de esos sueños utópicos donde yo estaba, naturalmente, enamorada y el varón de mí. La escena consistía en algo simple pero algo tan intenso cuando te encuentras enamorado: un simple beso, prolongado pero decente y respetuoso. Se los prometo, que solo ese acto con aquel chico, que conozco fuera del mundo de los sueños, pero con el cual nunca me había imaginado conscientemente estar, me sedujo completamente. Me remitió por igual a una de mis resoluciones en el 2012: hacer todo por y para el amor. De lo contrario, sabré que es una decisión prematura o mal pensada. No es lo que querré realmente. Todos esos pensamientos que me surgían post sueño fueron acompañados de una serie de recuerdos, (malos) recuerdos en los cuales hacía actos en contra de mi voluntad y me cuestioné: ¿por qué lo dejaba suceder?

      Lo primero que me vino a la mente fue una frase que mi ser cibernético había posteado: "Nunca llevarse de las emociones. Ese maldito engaño." En efecto, la causa principal era mi propio deseo. Llegué al punto de que hay entonces diferentes deseos: el deseo momentáneo y el deseo verdadero. Me fijé en esto: si el deseo momentáneo me conduce a cometer actos, es porque mis capacidades de argumentación son terriblemente buenas. Sucede cada vez. Convencerse de que la situación puede tomar un giro oportuno y llevarme por ende a mi deseo verdadero, a mi felicidad. ¡Y PAN! Ya no es "homo homini lupus est" ("el hombre es un lobo para el hombre" aka "el peor enemigo del hombre es el hombre") (di latín durante dos años en la escuela, me sirvió alguito. No que me haya servido para mucho, en fin voilà) si no "yo soy mi propio enemigo". ¡GENIAL! Es decir que en mis hombros existen las dos figuritas que desde pequeños hemos visto en los muñequitos, el diablito de un lado y el angelito del otro. Aparentemente, si no hay un auto control erigido por militares y cable de puya del lado del angelito, el diablito encontrará su forma de actuar. Que si no es por accionamiento brusco (aka forzado) pues utilizará su método más eficaz, la persuasión. De esta manera, el remordimiento ni siquiera es algo que se tomará en cuenta durante la decisión. En conclusión, tenemos que cuidarnos de nuestro diablito interior que no siempre actúa por el bien de uno en el largo plazo, si no que busca a satisfacer nuestro instinto animal con su dulce melodía que nos atrae y nos deshace.

Edit 2.

      Tuve que dividir estos pensamientos de cama en dos partes. Les confío que mi impulso de escribir vino de otro tema que pensé paralelamente: los hombres frescos. Habiendo hecha esa inesperada introducción, el desarrollo vendrá con más facilidad a su entendimiento. Ya vimos que si no estamos lo suficientemente claras de lo que queremos y no, el diablito interior te confundirá con sus razones de satisfacer tus deseos momentáneos. Ahora sí, no le echemos la entera culpa al diablito interior. Aunque la última palabra la tenemos nosotras (solo hablo en casos donde la mujer tiene su libertad de expresión, opinión y acción. De lo contrario, está siendo sometida al hombre. Abandonar misión. Pedir ayuda.) Pues sí, aunque la última palabra la tenemos nosotras, muchas veces es directamente influenciada por el diablito interior del hombre. En regla general, el diablito interior de la mujer acciona de manera pasiva. El del hombre está en plena acción. ¿Será que el hombre mal intencionado es un enemigo temible? El hombre mal intencionado tiene dos diablitos. El suyo y el de su órgano reproductivo. Un dos contra uno. Por ende, atención mujeres, que cuando un hombre fresco consigue lo que quiere, le agradece su pene. Hombres, ¿por qué tienen que ser tan frescos? Mi hermano, si ya se le dijo que no, es porque no quiere. ¿Para qué seguir a ver si dice que si? La pobre quedará herida o arrepentida. Otra cosa, si la muchacha está sometida a los efectos del alcohol, ¡déjela tranquila! Si está triste y necesita apoyo moral, ¡sólo dele apoyo moral, que para la mujer no pasa por el sexo! Y aunque ella supuestamente quiera, gentilmente dígale que no. Ella se lo agradecerá. Hay que decirlo, a veces a nosotras nos intrigan y nos atraen los hombres hau-hau pero es momentáneo. Nos gusta ese juego de provocación y la excitación que trae un tipo aventurero y rebelde. (Chicas, ¿Chuck Bass o Nate? ¿Barney o Ted? ¿Ross Geller o Joey Tribbiani?) Ok. Tengo que admitir que para las dos últimas Ted y Ross son sexys pero la respuesta a la primera es Chuck Bass so beat it! Hahaha. Si su respuesta es Nate, pues no tienen ningún problema, ¡soy yo que lo tengo!

Ya, I'm outta here!

Dibujitos de último minuto

M. 

Ps1: Precisión: (¡Hablo solo de algunos hombres. Sé que hay hombres adorables y respetuoses! Ya sentía las malas miradas)

Ps2: Yo solo sé que no sé nada. Cada uno sabe qué situación tiene y las respeto. Más yo hablo mucho, mi situación sentimental es...hahaha...interesante. LOL. Les recomiendo como sea que hagan ese pequeño ejercicio y préguntense lo que soportan afrontar y lo que no.

Ps3: Si quieren debatir, agregar elementos, etc, escriban en los comentarios o pongan el título del artículo en sujeto y envíen sus comentarios y preguntas a: mery.dorrejo@hotmail.fr

Ps4: Un gran lol. Saqué una carta de tarot al azar y me salió "El Enamorado", ¡buen día!